Una historia sobre las campanas de la iglesia del pueblo 04/05/2004
UNA HISTORIA SOBRE LAS CAMPANAS DE LA IGLESIA DE EL PUEBLO
De entre los volúmenes de mi humilde “biblioteca melillense”, todos referentes a la Historia de Melilla, poseo uno que se titula: “Francisco de Miranda, El Sitio de Melilla (1774-1775)”, con el Estudio Preliminar del que fuera Cronista Oficial de la ciudad, don Rafael Fernández de Castro, Editorial Algazara de Málaga. Releyéndolo observé un dato en la página 37 donde se refiere que el Sitio fue levantado el 19 de marzo de 1775, fecha en que la Iglesia celebra la festividad de San José, “....Por una disposición especial que tiene fecha de 2 de septiembre de 1775, se asignó una suma de 600 reales de vellón, para que todos los años se hiciese en la Iglesia de la Purísima Concepción de Melilla, con toda solemnidad (tres capas, Sermón, volteo doblado de campanas y desfile de la guarnición) una función religiosa a San José, en conmemoración del levantamiento del Sitio de 1774-75”. A pesar de mi ignorancia en temas eclesiásticos lo de las tres capas y el volteo doblado de campanas me dio que pensar. No me parecía que encajase. Este pensamiento y también la curiosidad por saber a qué se refiere esa apreciación, entre paréntesis, en el Estudio Preliminar de Fernández de Castro, me llevó a consultar con el “Experto en Santos Vírgenes y Beatas”, y también “Enciclopedia Melillense”, como yo le llamo a nuestro buen amigo don José Luís Blasco López, el que fuera Presidente de la Asociación de Estudios Melillenses, para que me pusiera al loro en el tema; y claro que me puso al loro, bueno, en realidad nos ha puesto a todos los que leemos este diario.
Sobre lo de las Tres Capas es solo en un Tedeum donde los curas llevan las Capas y no hay Sermón que valga (el que valga es mío), éste es solo en la Eucaristía, o sea, en las misas, y en éstas, el cura lleva Casulla y no Capa. Y sobre el Volteo de Campanas en la Iglesia de La Purísima: cómo se iban a voltear unas campanas, especie de esquilas con sus castigaderas, que en aquéllos años eran fijas. Aquí me hizo una exposición sencilla, pero aleccionadora, que admiré por sus conocimientos en el tema, y refrendados con documentos. Por si lo ignoran deben saber que las campanas de la Iglesia de El Pueblo tienen sus nombres como muchas otras. La espadaña quedó derruida por el tiempo construyéndose una nueva, y a iniciativa de la Orden Tercera de San Francisco de Asís, la campana grande que está en la parte superior llamada San José fue fundida en el año 1940 en los talleres de la Junta de Obras del Puerto. Según tengo entendido por personas enteradas, desde 1990 no se ha tocado más, solo el viento de temporal de fuerza 8, como los que azotan Melilla de vez en cuando, hace que el badajo la haga sonar. El motivo de no voltearse es debido a la falta de hacer un taladro en el tejadillo de la torre para que pueda pasar el cable y así impulsarla. Sencillo y creo que poco costoso. Su Yugo, que era de hierro con el paso del tiempo quedó herrumbroso y tuvieron que mandar a pedir uno nuevo a una empresa de Guipúzcoa. Las de abajo que son fijas se llaman las dos Santa María, y fueron fundidas en la ciudad de Málaga en fechas posteriores al famoso Sitio.
Mucha gente, yo incluido, nos preguntamos: ¿Dónde se encuentra esa Disposición Especial o Pragmática de Carlos III de fecha 2 de septiembre de 1775, en la que se pueda leer que se debe celebrar una función religiosa con Tres Capas, Sermón, Volteo doblado de campanas y el desfile de la Guarnición?, si cuando el Emperador de Marruecos abandonó el Sitio a Melilla, en la Iglesia de la ciudad no existía una campana de volteo, hasta que en 1940 no instalaron la San José. Y el sermón, que solo se efectúa en una misa o eucaristía, en la que el cura lleva casulla y no capa. A no ser que la burocracia estatal de entonces no tuviese en cuenta esos detalles de la Iglesia de la ciudad y publicara la Pragmática sin cerciorase de ellos. No sé, “Doctores tiene la Iglesia”. Si hay algún entendido que diga dónde está archivado ese documento, por favor que lo exponga por estos medios. Mucha gente está ávida de saber Historia; datos que parecen no tener importancia, pero hay que tener siempre en cuenta que la Historia es, desde luego exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es lo que verdaderamente sucedió, como es el caso de esta Disposición Especial de Carlos III, que al parecer se contradice bastante.
Quiero aprovechar para decirle al rusadiano Juan Garbín, que hace tiempo no leo nada de su Albero, solo sus poemas, y eso es como dejarnos cojeando al faltar su “Desde mi Albero” que tanta salsa política aderezada con acedera y limón que siempre lleva impresa y que tanto agrada a sus seguidores. Y a José Luís Blasco que nos deleite con temas históricos documentados para que todos podamos saber, incluso los que sientan la noble emulación de sus conocimientos, ergo envidia, como bien decía Unamuno. A los dos os digo: ánimo y p´alante.
Juan J. Aranda
Málaga 4 de mayo de 2004
De entre los volúmenes de mi humilde “biblioteca melillense”, todos referentes a la Historia de Melilla, poseo uno que se titula: “Francisco de Miranda, El Sitio de Melilla (1774-1775)”, con el Estudio Preliminar del que fuera Cronista Oficial de la ciudad, don Rafael Fernández de Castro, Editorial Algazara de Málaga. Releyéndolo observé un dato en la página 37 donde se refiere que el Sitio fue levantado el 19 de marzo de 1775, fecha en que la Iglesia celebra la festividad de San José, “....Por una disposición especial que tiene fecha de 2 de septiembre de 1775, se asignó una suma de 600 reales de vellón, para que todos los años se hiciese en la Iglesia de la Purísima Concepción de Melilla, con toda solemnidad (tres capas, Sermón, volteo doblado de campanas y desfile de la guarnición) una función religiosa a San José, en conmemoración del levantamiento del Sitio de 1774-75”. A pesar de mi ignorancia en temas eclesiásticos lo de las tres capas y el volteo doblado de campanas me dio que pensar. No me parecía que encajase. Este pensamiento y también la curiosidad por saber a qué se refiere esa apreciación, entre paréntesis, en el Estudio Preliminar de Fernández de Castro, me llevó a consultar con el “Experto en Santos Vírgenes y Beatas”, y también “Enciclopedia Melillense”, como yo le llamo a nuestro buen amigo don José Luís Blasco López, el que fuera Presidente de la Asociación de Estudios Melillenses, para que me pusiera al loro en el tema; y claro que me puso al loro, bueno, en realidad nos ha puesto a todos los que leemos este diario.
Sobre lo de las Tres Capas es solo en un Tedeum donde los curas llevan las Capas y no hay Sermón que valga (el que valga es mío), éste es solo en la Eucaristía, o sea, en las misas, y en éstas, el cura lleva Casulla y no Capa. Y sobre el Volteo de Campanas en la Iglesia de La Purísima: cómo se iban a voltear unas campanas, especie de esquilas con sus castigaderas, que en aquéllos años eran fijas. Aquí me hizo una exposición sencilla, pero aleccionadora, que admiré por sus conocimientos en el tema, y refrendados con documentos. Por si lo ignoran deben saber que las campanas de la Iglesia de El Pueblo tienen sus nombres como muchas otras. La espadaña quedó derruida por el tiempo construyéndose una nueva, y a iniciativa de la Orden Tercera de San Francisco de Asís, la campana grande que está en la parte superior llamada San José fue fundida en el año 1940 en los talleres de la Junta de Obras del Puerto. Según tengo entendido por personas enteradas, desde 1990 no se ha tocado más, solo el viento de temporal de fuerza 8, como los que azotan Melilla de vez en cuando, hace que el badajo la haga sonar. El motivo de no voltearse es debido a la falta de hacer un taladro en el tejadillo de la torre para que pueda pasar el cable y así impulsarla. Sencillo y creo que poco costoso. Su Yugo, que era de hierro con el paso del tiempo quedó herrumbroso y tuvieron que mandar a pedir uno nuevo a una empresa de Guipúzcoa. Las de abajo que son fijas se llaman las dos Santa María, y fueron fundidas en la ciudad de Málaga en fechas posteriores al famoso Sitio.
Mucha gente, yo incluido, nos preguntamos: ¿Dónde se encuentra esa Disposición Especial o Pragmática de Carlos III de fecha 2 de septiembre de 1775, en la que se pueda leer que se debe celebrar una función religiosa con Tres Capas, Sermón, Volteo doblado de campanas y el desfile de la Guarnición?, si cuando el Emperador de Marruecos abandonó el Sitio a Melilla, en la Iglesia de la ciudad no existía una campana de volteo, hasta que en 1940 no instalaron la San José. Y el sermón, que solo se efectúa en una misa o eucaristía, en la que el cura lleva casulla y no capa. A no ser que la burocracia estatal de entonces no tuviese en cuenta esos detalles de la Iglesia de la ciudad y publicara la Pragmática sin cerciorase de ellos. No sé, “Doctores tiene la Iglesia”. Si hay algún entendido que diga dónde está archivado ese documento, por favor que lo exponga por estos medios. Mucha gente está ávida de saber Historia; datos que parecen no tener importancia, pero hay que tener siempre en cuenta que la Historia es, desde luego exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es lo que verdaderamente sucedió, como es el caso de esta Disposición Especial de Carlos III, que al parecer se contradice bastante.
Quiero aprovechar para decirle al rusadiano Juan Garbín, que hace tiempo no leo nada de su Albero, solo sus poemas, y eso es como dejarnos cojeando al faltar su “Desde mi Albero” que tanta salsa política aderezada con acedera y limón que siempre lleva impresa y que tanto agrada a sus seguidores. Y a José Luís Blasco que nos deleite con temas históricos documentados para que todos podamos saber, incluso los que sientan la noble emulación de sus conocimientos, ergo envidia, como bien decía Unamuno. A los dos os digo: ánimo y p´alante.
Juan J. Aranda
Málaga 4 de mayo de 2004
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