UNA DE PERROS Y SUS HECES 06/11/04
UNA DE PERROS Y SUS HECES
Hace unos días mi amigo Juan me ha enseñado una carta de un señor de Mazagón (Huelva) que ha dirigido a El País avisando a las autoridades sobre el peligro de las cacas de los perros en las vías públicas. He leído la carta como una docena de veces, llegando a la conclusión de que pisar una mierda de perro puede matarme, y si no me creen sigan leyendo. Dice este señor, y con todas sus razones, que: “La caca de perro no es algo que cuando se pisa nos trae suerte, ni abono para la tierra, sino una cosa asquerosa, repugnante y un foco de infección, siendo además una fuente importante de contaminación del aire, el agua y los alimentos, constituyendo un riesgo para la salud. Las numerosas enfermedades zoóticas, la Toxocariasis es sin duda alguna una de las más importantes, ya que afecta principalmente a los niños de dos a siete años. Es uno de los parásitos más comunes del perro, afectando en un 10% a los perros adultos y en un 25% de los cachorros. Las plazas, parques y jardines son un potencial riesgo de contaminación. Los huevos de este parásito maduran en el suelo contaminado por las cacas de los perros y los niños que juegan con tierra y arena son los más proclives a contraer la enfermedad. Los propios perros pueden arrastrar en sus garras restos de sus mierdas e introducirlos en sitios donde se preparan o se consumen alimentos, o basta con pisar una de ellas y llevarla en la suela de los zapatos a estos lugares. La infección se produce cuando las larvas del parásito se introducen en nuestros órganos. Una vez que estos maduran en el intestino, las larvas atraviesan la pared intestinal diseminándose en la sangre y propagándose por todo el organismo. Especialmente eligen el hígado y el pulmón. La Toxocariasis ocular puede llevar hasta la pérdida total de la visión.” He transcrito casi entera la carta de este señor, y créanme si les digo que no teniendo perro estoy acojonado, figúrense el dueño que lo tenga y que además lo cuide mal. Yo creo que las autoridades sanitarias debieran tomarse muy en serio este problema. Imagínense a un chavalillo que anda jugando en un parque infantil donde una rato antes el dueño maleducado de un perro ha dejado que defecase en ese mismo sitio, y sin que la madre del niño se dé cuenta, este toca la mierda, o la pisa, o se cae encima de ella. O que a ese mismo perro se le acerque otro y le dé un lametón en el culo recién jiñado y a continuación pase su lengua por la cara de un amante de los animales, en este caso que sea el hijo de ese amante, o que les pongan su comida en el mismo plato que a los humanos, que de esos sabemos que existen. Habrán comprobado que cuando un perro llega a una reunión de varios de sus congéneres, estos suelen olerle el culo como saludo, y más si es una hembra. También puede ocurrir lo que a un señor de mi barrio, que pisó una mierda del perro de un vecino en la misma puerta, cayendo de espalda y quedando medio paralítico para toda su vida. Este hombre lleva un bastón y solo tiene cincuenta años. Y todo por la mala educación y sin ninguna vergüenza de una persona que permitió que su perro cagara en la misma acera de su vivienda. El señor de Mazagón finaliza su carta haciendo un llamamiento a las autoridades para que obliguen a los dueños de estos animales que los mantengan en perfecto estado higiénico sanitario. Así mismo, las autoridades han de exigir el cumplimiento de las normativas y castigar a quien no respete los lugares donde no deben defecar estos animales. Y mi amigo Juan concluye: “Y ahora quien es el guapo que le pone los cascabeles al gato”, en este caso el bozal a los perros, en referencia a que las autoridades solo hacen campaña de prevención, como en los autobuses de Málaga donde se puede ver un perro con dodotis y una bolsa enrollada en una mano, con el eslogan: “Si no te lo llevas, pónselo”. Yo pienso, y como yo mucha gente, que si un policía trinca a un dueño/a de can con las manos en la masa, en este caso con la mierda recién cagada de su perro en el suelo y no la recoge, que el castigo sea ejemplarizante para los demás dueños. Noél Clarasó decía que el perro no es amigo del hombre, es únicamente amigo de su dueño y de la persona que le da de comer, siendo el único animal preparado por el hombre para atacar al hombre.” Y si alguien piensa lo contrario que se lo cuente a los pisamierdas, como mi amigo Juan, que un día se metió en su coche y tuvo que tirar la alfombrilla por pisar una de ellas. No vean cómo se puso; parecía que le habían robado la paga. Su boca era un volcán de palabrotas anticaninas y antidueños de perros.
Que quede meridianamente claro que yo, particularmente quiero a un perro como a un árbol o cualquier otro animal, porque todos ellos son seres vivos, y como tales hay que respetarlos y cuidarlos, y no dejarlos abandonados cuando no nos interesan tenerlos. Eso tiene un nombre y es: egoísmo, persona que sacrifica el bienestar de los demás por el suyo propio, o sea, que son unos insolidarios de mierda, de perro en este caso.
Reciban un cordial saludo.
Juan J. Aranda
Málaga noviembre 2004
Hace unos días mi amigo Juan me ha enseñado una carta de un señor de Mazagón (Huelva) que ha dirigido a El País avisando a las autoridades sobre el peligro de las cacas de los perros en las vías públicas. He leído la carta como una docena de veces, llegando a la conclusión de que pisar una mierda de perro puede matarme, y si no me creen sigan leyendo. Dice este señor, y con todas sus razones, que: “La caca de perro no es algo que cuando se pisa nos trae suerte, ni abono para la tierra, sino una cosa asquerosa, repugnante y un foco de infección, siendo además una fuente importante de contaminación del aire, el agua y los alimentos, constituyendo un riesgo para la salud. Las numerosas enfermedades zoóticas, la Toxocariasis es sin duda alguna una de las más importantes, ya que afecta principalmente a los niños de dos a siete años. Es uno de los parásitos más comunes del perro, afectando en un 10% a los perros adultos y en un 25% de los cachorros. Las plazas, parques y jardines son un potencial riesgo de contaminación. Los huevos de este parásito maduran en el suelo contaminado por las cacas de los perros y los niños que juegan con tierra y arena son los más proclives a contraer la enfermedad. Los propios perros pueden arrastrar en sus garras restos de sus mierdas e introducirlos en sitios donde se preparan o se consumen alimentos, o basta con pisar una de ellas y llevarla en la suela de los zapatos a estos lugares. La infección se produce cuando las larvas del parásito se introducen en nuestros órganos. Una vez que estos maduran en el intestino, las larvas atraviesan la pared intestinal diseminándose en la sangre y propagándose por todo el organismo. Especialmente eligen el hígado y el pulmón. La Toxocariasis ocular puede llevar hasta la pérdida total de la visión.” He transcrito casi entera la carta de este señor, y créanme si les digo que no teniendo perro estoy acojonado, figúrense el dueño que lo tenga y que además lo cuide mal. Yo creo que las autoridades sanitarias debieran tomarse muy en serio este problema. Imagínense a un chavalillo que anda jugando en un parque infantil donde una rato antes el dueño maleducado de un perro ha dejado que defecase en ese mismo sitio, y sin que la madre del niño se dé cuenta, este toca la mierda, o la pisa, o se cae encima de ella. O que a ese mismo perro se le acerque otro y le dé un lametón en el culo recién jiñado y a continuación pase su lengua por la cara de un amante de los animales, en este caso que sea el hijo de ese amante, o que les pongan su comida en el mismo plato que a los humanos, que de esos sabemos que existen. Habrán comprobado que cuando un perro llega a una reunión de varios de sus congéneres, estos suelen olerle el culo como saludo, y más si es una hembra. También puede ocurrir lo que a un señor de mi barrio, que pisó una mierda del perro de un vecino en la misma puerta, cayendo de espalda y quedando medio paralítico para toda su vida. Este hombre lleva un bastón y solo tiene cincuenta años. Y todo por la mala educación y sin ninguna vergüenza de una persona que permitió que su perro cagara en la misma acera de su vivienda. El señor de Mazagón finaliza su carta haciendo un llamamiento a las autoridades para que obliguen a los dueños de estos animales que los mantengan en perfecto estado higiénico sanitario. Así mismo, las autoridades han de exigir el cumplimiento de las normativas y castigar a quien no respete los lugares donde no deben defecar estos animales. Y mi amigo Juan concluye: “Y ahora quien es el guapo que le pone los cascabeles al gato”, en este caso el bozal a los perros, en referencia a que las autoridades solo hacen campaña de prevención, como en los autobuses de Málaga donde se puede ver un perro con dodotis y una bolsa enrollada en una mano, con el eslogan: “Si no te lo llevas, pónselo”. Yo pienso, y como yo mucha gente, que si un policía trinca a un dueño/a de can con las manos en la masa, en este caso con la mierda recién cagada de su perro en el suelo y no la recoge, que el castigo sea ejemplarizante para los demás dueños. Noél Clarasó decía que el perro no es amigo del hombre, es únicamente amigo de su dueño y de la persona que le da de comer, siendo el único animal preparado por el hombre para atacar al hombre.” Y si alguien piensa lo contrario que se lo cuente a los pisamierdas, como mi amigo Juan, que un día se metió en su coche y tuvo que tirar la alfombrilla por pisar una de ellas. No vean cómo se puso; parecía que le habían robado la paga. Su boca era un volcán de palabrotas anticaninas y antidueños de perros.
Que quede meridianamente claro que yo, particularmente quiero a un perro como a un árbol o cualquier otro animal, porque todos ellos son seres vivos, y como tales hay que respetarlos y cuidarlos, y no dejarlos abandonados cuando no nos interesan tenerlos. Eso tiene un nombre y es: egoísmo, persona que sacrifica el bienestar de los demás por el suyo propio, o sea, que son unos insolidarios de mierda, de perro en este caso.
Reciban un cordial saludo.
Juan J. Aranda
Málaga noviembre 2004
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